Andres Campo desata la esencia bakala en una noche épica en Barcelona

El artista oscense llevó a cabo su segundo all night long consecutivo como parte de su gira Alma Bakala, donde mezcló algunos de sus temas más actuales con auténticas joyas remember, que dejaron momentos mágicos y de gran admiración en la sala Apolo

Andres Campo sigue su camino en el que será un mes de febrero muy recordado en su carrera musical. El artista oscense inició a principios de mes una gira con cinco fechas llamada Alma Bakala, donde pretende deleitar al público de distintas ciudades con su extenso repertorio musical. Una cita única e imperdible para aquellos fans del DJ español, con sets muy bien logrados en los que fusiona sus inicios bakala con su faceta más actual basada en el techno.

Tras el exitoso paso por el Hivernacle de Madrid, Andres Campo aterrizó en Barcelona para llevar sus sonidos más bakalas al Nitsa de la Sala Apolo. El sold out que se generó bastantes días antes de la fecha ya vaticinaba que la noche sería espectacular, y no defraudó ni un poquito. La sala se llenó rápidamente desde que abrieron las puertas a las 00:30h de la noche, con un público muy variado entre veteranos nostálgicos de aquellos años de los 90 y los 2000, junto a toda una multitud de jóvenes que han ido siguiendo el recorrido del artista oscense a lo largo de los últimos años.

Andres Campo, más Kuki que nunca: Alma Bakala desata su furia en Hivernacle

La sesión fue una auténtica barbaridad, pocas personas tuvieron que salir descontentas con lo que presenciaron esa noche en el Nitsa. Ritmos acelerados que fueron a más en todo momento hasta superar los 150 BMPs, cantaditas para los más nostálgicos, mezclas muy bien logradas y transiciones lentas que daban a pie a fusionar la música más old school del repertorio de Andres, con algunos de sus temas más famosos y conocidos. El Andres Campo VS Kuki fue todo un éxito, pero especialmente por la faceta Kuki que mostró el DJ español. Y es que los momentos en los que sonaban los temas más remember fue, sin duda, los que tuvieron una mejor reacción por parte de los asistentes.

Aunque la mayor parte del público no viviese la época de la Ruta del Bakalao y aquellos tiempos donde nació y transcurrió el género, el ambiente que se generó dentro de Apolo fue como si por un momento hubiese revivido. La gente vivió con una pasión totalmente desenfrenada cada tema que sonaba, bailando sin parar y con una energía admirable. Hubo tiempo, incluso, para momentos muy melancólicos, otros de más rebeldía, pero sin duda con la sensación de que ese lema de Alma Bakala se había apoderado de todos los presentes.

Es difícil poder expresar los sentimientos que se generaron a lo largo del extenso set de Andres Campo en Apolo, pero el oscense supo conectar de lleno con su público de una forma única. Acostumbrado a levantar polvo en el desierto de Monegros, a retumbar las paredes de La Catedral o, incluso, a hacer vibrar el público extranjero en algunos de los mayores festivales de Europa, lo vivido en la sala catalana fue algo completamente inédito y diferencial. Incluso el propio Andres notó esa contagiosa energía en muchos momentos, intentando devolver el calor del público con aplausos y reverencias.

En cuanto a la parte más musical, Andres Campo hizo un viaje sonoro muy bien trabajado que acompañó en todo momento lo que demandaba el público. Momentos de tensión en cada drop, ritmos fuertes y acelerados para levantar el ánimo cuando parecía que el ambiente se había relajado e, incluso, aquellos puntos de melancolía con vocales y cantaditas que, en algunos casos, fueron acompañados a capela por parte del público. Sin duda, toda una masterclass por parte del oscense, que si ya tenía una buena base de fans en Barcelona, de bien seguro salió reforzada tras este all night long.

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Se pudieron bailar algunos de los temas más conocidos del español como ‘Los Perros’, ‘Demente’ o ‘Asi Me Gusta a Mi’, además de algunos de los tracks que caracterizan sus sesiones más actuales. Pero, sin duda, la esencia bakala con los temas más remember fue el toque idóneo que hizo tan especial este set. La faceta de Kuki nunca la ha perdido, pero cuando la saca a relucir hace que el público conecte aún más fuerte con él. Es un rasgo tan diferencial al resto de artistas de la escena techno actual que le da un punto de valor y exclusividad único, además de la forma tan elegante que tiene de poner estos géneros y temas antiguos sobre la controladora.

La verdad, y el propio Andres Campo lo podría admitir, durante las más de cinco horas de set tuvimos a Kuki con mayor presencia sobre el control. Viendo la buena reacción del público y como ese instinto bakala se iba apoderando de él cada vez más, los tracks old school del repertorio del DJ oscense fueron ganando terreno. Sonaron temas y remixes míticos como los de ‘Daytime’ de 4 Strings, ‘In My Heart’ de Ethan o un ‘Goldener Raver’ de Joachim Witt y Komakino que generó una de los momentos más épicos de la noche durante su más que alargado cierre.

Sin lugar a dudas, la noche fue un rotundo éxito. Más allá del sold out y la pista llena, el ambiente y la energía que se respiró en Apolo en todo momento fue lo que definió esa hazaña. Andres Campo cumplió las expectativas y su fusión entre presente y pasado funcionó a la perfección, aunque si podemos sacar una conclusión es que la faceta Kuki debería lucirla con más regularidad. Un alias que enmascara los orígenes del artista en la mítica discoteca Coliseum, pero la verdad es que las veces en las que se transforma en ese pasado para deleitar con estos sonidos más clásicos han funcionado muy bien, y prueba de ello va a ser este tour.

Obviamente, no hay que desmerecer el Andres Campo actual que tanto está logrando a lo largo de estos años, con producciones fantásticas y su aclamada presencia en grandes discotecas y festivales tanto de España, como de Europa. Pero, realmente, este rasgo diferencial que muestra en sus sesiones más old school da la sensación que gusta, y mucho, al público español. Y, sin dudarlo ni un segundo, podría sacar más jugo de esta faceta y reventar aún más su caché como DJ con más sesiones de este estilo. Ya ha funcionado en capitales como Madrid y Barcelona, va camino de funcionar en otras partes como Bilbao o Valencia, lleva años viéndose en Huesca, y es más que probable que funcionara en otras salas y festivales del país.

Y es que el Andres Campo VS Kuki aún tiene un largo recorrido por delante. Este próximo fin de semana, Alma Bakala viaja hasta el orígen de todo, a Almudévar, Huesca. La discoteca Coliseum acoge la siguiente fecha de una gira que aún tiene dos paradas más en Bilbao y Valencia. Las entradas están volando, pero aún puedes hacerte con la tuya aquí.